Estructura
lógica de la computadora
Se
denomina estructura lógica de la computadora a todos aquellos programas que se
requieren para las funciones del sistema de cómputo; desde los programas de
BIOS, que permiten configurar la computadora cada vez que se enciende o
reinicializa, hasta los sistemas operativos o de control, los controladores de
dispositivos y las aplicaciones de propósito específico como procesadores de texto, manejadores de
hojas de cálculo y base de datos, programas de creación y edición de gráficos
etc.
Sistemas
de numeración
Los números constituyen la base del software, ya
que la comunicación más elemental con cualquier computadora se realiza mediante
el sistema numérico denominado binario.
A partir de los unos y ceros del sistema binario se codifican y decodifican de
diversas maneras los números para producir utilizando el álgebra de Boole y
operadores lógicos y matemáticos, las instrucciones que son capaces de entender
las computadoras. Es conveniente, por lo tanto, comenzar este capítulo con el
tema de los sistemas de numeración.
Se llama sistema de numeración al conjunto de
reglas que permiten representar conceptos matemáticos abstractos mediante una
serie bien definida de símbolos denominados números. Los números representan
una cierta cantidad de unidades. Por ejemplo, el sistema decimal, que se utiliza
mundialmente, se compone de diez símbolos distintos conocidos como dígitos,
porque los dedos fueron la base natural del sistema. Su particularidad es que
cada digito adopta un valor diez veces mayor dependiendo de su posición a la
izquierda de la unidades.
Los sistemas de numeración pueden divertirse según
distintos criterios, por ejemplo si son posicionales o no, y también al
respecto al número tomado como base del sistema es decir, la cantidad de
símbolos diferentes que utilizan.
Los posicionales son aquellos en que cada dígito
adopta un valor diferente conforme a la posición que ocupa. El cambio de valor
es tantas veces mayor como lo es el valor de las base del sistema. Los no posicionales
son los que para cada dígito asignan un valor intrínseco, como en las
numeraciones egipcia o romana.
Respecto a la base, existen sistemas fundados en
el 2 (binario), el 8 (octal9, el 16 (hexadecimal), y otros que ya no se
utilizan mucho como los que se basan en el 12 (duodecimal) o el 60 (sexagesimal).
Durante muchos siglos se utilizo el sistema numérico
de base 60 creado en el esplendor de la cultura mesopotámica. No obstante que
el número 60 es demasiado grande para usarse como base, puede dividirse entre
1,2,3,4,5,6,10,12,15,20,30 y 60, lo cual significa que los resultados de los
problemas aritméticos serán pares más
frecuentemente que en sistema de base 10. Todavía hoy utilizamos este sistema
para dividir las horas en 60 minutos y cada unos de estos a su vez en 60
segundos; también el círculo en grados, minutos y segundos de ángulo.
Otro sistema numérico que fue muy común por su
simplicidad aritmética es el duodecimal (de base 12). Se usó principalmente
para transacciones comerciales, y todavía persiste en la medición de
ingredientes farmacéuticos o de cocina y algunas de sus unidades son la docena,
la gruesa (144 o doce docenas), etc.
El origen de los números
El hombre primitivo tuvo la necesidad de realizar
cuentas y algunas operaciones aritméticas utilizando sus dedos, piedras o
palos, relacionados con estos objetos con cabras, ganado o cualquier otra de
sus pertenencias. Esta y otras necesidades de aquellos hombres nómadas que
dejaban de serlo para convertirse en sedentarios cazadores, pescadores,
agricultores y finalmente comerciantes, los llevaron a desarrollar
instrumentos auxiliares para realizar
cálculos.
De esta manera, el hombre hubo de inventar los
números, los sistemas de numeración y algunas reglas o normas lógicas que,
correctamente aplicadas, les permitieran representar los conceptos matemáticos
mediante símbolos. Cada una de las civilizaciones que se venían desarrollando
paralelamente en diferentes regiones de la tierra, creó sistemas de numeración
utilizando símbolos diferentes; sin embargo estudiando cada uno de ellos se
pueden observar características comunes.
Las primeras señales de lo que parecen los
vestigios de los sistemas primitivos de numeración, las encontramos en antiguos
huesos que muestras marcas paralelas, como indicando días transcurridos, por
ejemplo. Las distintas civilizaciones han utilizado diversos medios para
registrar tanto su escritura como su numeración, y van desde las tablillas
sumerias, los papiros egipcios, los cordones anudados de los incas, hasta el
sistema chino que consistía en una tabla aritmética (swan-pan) que ya permitían
realizar las operaciones básicas mediante palillos dispuestos de diferentes
maneras sobre un tablero cuadriculado parecido al tablero de ajedrez.
Período
o Año
|
Evento
|
30000
a.C
|
Se ha encontrado
en el centro de Europa huesos tallados con una especie de números que datan
del paleolítico
|
4000
a.C
|
Existen
pinturas cuneiformes rupestres de los sumerios
|
3400
a.C
|
En
Grecia se inventa un símbolo para representar el número 10
|
2600
a.C
|
Desarrollo
del ábaco hace más de 4500 años en el Medio Oriente
|
1900
a.C
|
Descubrimiento
del teorema de Pitágoras y las tablas de multiplicar en Mesopotamia.
|
1700
a.C
|
Uso
del alfabeto fenicio de 22 letras
|
1350
a.C
|
Uso
de decimales en China
|
876
a.C
|
Primera
referencia al número cero en la India
|
260
a.C
|
Los
mayas desarrollan un sistema numérico de base 20
|
105
d.C
|
Invento
del papel en China
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1454
d.C
|
Invención
de la imprenta que utilizaba tipos móviles de metal de Gutenberg.
|
1480
d.C
|
Creación
de los diseños revolucionarios de Leonardo da Vinci
|
1614-2000
|
De
los huesos de Napier hasta las computadoras de la sexta generación, temas
tratados en el Capítulo 1.
|
El invento más sobresaliente de la antigüedad se
dan en el Oriente Medio, y es el ábaco, palabra que significa tabla lisa
cubierta de arena. Este primer instrumento de cálculo se compone de una
tablilla que contiene varias sartas de cuentas, que representan las unidades,
decenas, etc., y permite realizar fácilmente, con una velocidad adecuada,
operaciones aritméticas sencillas. El uso de ábaco se extendió con el tiempo a
otras culturas; los romanos lo utilizaron ampliamente. El ábaco romano
consistía en cuentas de piedra caliza o mármol (del latín calx) que se
deslizaban sobre ranuras en una superficie plana; a estas pequeñas cuentas se
les llamo calculi, plural de calculus, de donde proviene el término cálculo.
Sistemas
de numeración de la antigüedad
Entre los sistemas numéricos más destacados de la
antigüedad cabe mencionar los de las culturas Sumeria, Egipcia, Hindú, Griega,
Romana y Maya. N o todos ellos estaban basados en el número 10, como el maya,
que tenía como base el número 20. A la
cultura griega debemos muchos de los nombres de los números, y a la árabe, la
grafía actual de ellos por lo cual se les llama números arábigos.
Numeración
Egipcia
La civilización egipcia se desarrollo sorprendentemente
en el delta del río Nilo hace aproximadamente 4500 años, época en la cual construyeron
las pirámides, obras de ingeniería que requirieron avanzados conocimientos de matemáticas.
Los egipcios utilizaron el sistema duodecimal para la medición del tiempo, y el
decimal, basado en jeroglíficos, para las cifras del uno al diez, cien, mil,
diez mil, cien mil, y un millón. Algunos de los símbolos se reproducen en la
figura 3.2.
Aunque no conocieron el cero, se han encontrado
gran cantidad de papiros, como los de Rhind que contienen problemas de
aritmética y geometría relativos a contabilidad, cálculos mercantiles,
agrimensura, observaciones astronómicas, construcción y algunos otros temas.
Numeración
maya
Los mayas emplearon un sistema de numeración
sobresaliente en muchos aspectos, ya que aparte de emplear la noción posicional
descubrieron el cero mucho tiempo antes que se conociera en Europa. La base de
su sistema fue por lo que necesitaban veinte signos diferentes para expresar
las distintas cantidades. En la figura 3.3 vemos los símbolos que representan los
números del 10 al 20, donde se aprecia claramente el uso de cero.
En el sistema decimal la notación posicional va de
derecha a izquierda; en cambio, en el maya se escribe de abajo hacia arriba
utilizando tres símbolos; el punto, la raya y el cero maya.
Numeración
romana
Los romanos utilizaron un sistema de numeración
basado en siete letras del alfabeto latino: I= uno, V = cinco, X = diez, L = cincuenta, C = cien, D= quinientos,
y M =mil. El valor de las letras está
bien determinado y no depende de su posición únicamente se deben tomar en
cuenta unas cuantas reglas para su correcta escritura:
a)
Nunca se
anteponen ni pueden repetirse las letras V o D.
b)
Los valores
de las letras iguales suman, pero no pueden emplearse más de 3 veces seguidas.
c)
Si se coloca
una letra de menor valor a la derecha de la otra, se suman los dos valores.
d)
Si se coloca
una letra de menor valor a la izquierda la otra, resta de ella su valor.
e)
Una letra
colocada entre dos del mismo valor, resta su valor de la última.
f)
Si se pone
una línea horizontal encima de una cantidad ésta se hace mil veces mayor; con
otra, se incrementa nuevamente en mil el valor, y así sucesivamente.
La numeración romana se utilizó ampliamente en
Europa hasta mediados del siglo XVII, y aún en nuestros días la seguimos utilizando
en carátulas de relojes, en fechas, para numerar capítulos de libros, tomos de
una obra, para distinguir entre personajes con el mismo nombre ( Carlos IV,
Carlos V ), etc.
La tabla 3.2 muestra algunos ejemplos de la
escritura de números en el sistema romano:
Número romano
|
Equivalente Decimal
|
VIII
|
8
|
XXX
|
30
|
IV
|
4
|
XXXIV
|
34
|
CV
|
105
|
XC
|
90
|
XCX
|
190
|
MCMXCII
|
1992
|
XXII
|
22
|
XXII
|
22 000
|
XXII
|
22 000 00
|
Sistemas
modernos de numeración
Sistema
Decimal
El sistema de numeración decimal más utilizado en
la actualidad es el decimal, que se caracteriza por ser básicamente posicional.
En los números decimales cada posición puede interpretarse como un subconjunto
de diez elementos, y cuando una posición se satura, se desplaza el elemento
restante a la siguiente posición de la izquierda.
Así, cada dígito tiene un valor absoluto que
indica la cantidad de unidades que lo forman, y un valor relativo que depende
de su posición en el número. Por ejemplo, en el número 617 los valores
absolutos de los dígitos son 6.1, 7, y sus valores relativos son 600,10 y 7,
respectivamente.
En los sistemas numéricos posicionales cada dígito
representa una potencia de la base; esto facilita las operaciones matemáticas
y, obviamente, la conversión entre números de diferentes sistemas posicionales.
La manera de determinar la potencia que le
corresponde a cada dígito es muy sencilla: se cuenta el número de dígitos
8empezando en cer9 de derecha a izquierda y se multiplica el primer dígito de
la izquierda por la base elevada al número que le haya correspondido, y así
sucesivamente.
Por ejemplo, el número decimal 1684 equivale a:
(1 x 103 ) + (6 x 102) + (8 x
101) + (4 x 100)
100+600+80+4 =1684
Veamos ahora otro ejemplo de la aplicación de esta
regla: tenemos el numero octal 463, que representado en potencias de 8 se ve
así:
(4 x 82) + (6 x 81) + (3 x 80)
Que equivale a:
256+48+3=307 en decimal
Estamos acostumbrados a contar utilizando 10
símbolos (dígitos), lo cual tal vez se deba simplemente a la facilidad de
representar objetos con los dedos de las manos. A este método se le llama
decimal precisamente porque está basado en el número 10, pero no es
indispensable que un sistema de números
extensos en grandes cantidades, sobre todo en esta época en que la
computadora se ha hecho indispensable.
El mejor ejemplo de lo anterior es el método
binario utilizado en las computadoras y las comunicaciones. El término binario
proviene del latín binarius, que significa dos a la vez, y precisamente el
sistema se representa con el mínimo posible de símbolos, o sea dos (uno y
cero). No podría ser menor porque con un solo símbolo sería imposible
establecer distinción alguna entre elementos diferentes. En cambio, con dos es
posible describir dos situaciones antagónicas, por ejemplo encendido y apagado,
arriba y abajo, activado y desactivado, si y no, o cualquier otro par de
contrarios.
Lo anterior se adapta perfectamente a las
condiciones que impone la arquitectura básica de las computadoras. Los
componentes fundamentales de estos aparatos son los dispositivos bistables
(flip-flops), es decir, los elementos electrónicos que pueden adoptar solamente
dos estados estables y que, por tanto, son capaces de representar las dos
situaciones de equilibrio mencionadas.
Sistema
binario
El sistema
binario es un sistema numérico de base 2 que utiliza solamente dos símbolos
para representar números y se maneja con reglas mucho más sencilla que las del
sistema decimal.
Aplicando la regla de las potencias para la
conversión a decimal, se puede ver el caso del sistema binario se facilita
micho más porque los dígitos (que siempre serán unos o ceros) deben multiplicarse por dos, que es la base
del sistema, elevado a la potencia correspondiente.
Por ejemplo, el número binario 10011 se representa
por:
(1 x 24 ) + (0 x 23 ) + (0 x
22 ) + (1 x 21 ) + (1 x 20 )
16 + 0 + 0 + 2 + 1= 19 decimal
Y dado que la multiplicación por cero siempre da
cero, podemos facilitar la conversión omitiendo todos los ceros que aparezcan:
16 + 2 + 1 = 19 decimal
También, el binario 1101 equivale a:
(1 x 22) + (1 x 22 ) + (0 x
21 ) + (1 x 20 )
8 + 4 + 1 = 13 decimal
Naturalmente, esto se facilita si se memorizan las
potencias del número 2, como se muestra en la tabla 3.3.
Para convertir números decimales a cualquier otro
sistema de numeración se utiliza el método conocido como de los residuos. Se
trata de tan solo de dividir el número entre la base del sistema deseado y
anotar enseguida el residuo, dividir el cociente resultante entre la base y
volver a anotar el residuo, y así sucesivamente; por último se leen los
residuos en origen inverso.
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